Soluciones para el control y la optimización de la calidad de pintura y revestimiento de automóviles
Desafíos del proceso
Las compañías automotrices y los barnizadores reconocen la necesidad de monitorear la viscosidad, pero realizar esa medición fuera del laboratorio ha desafiado a los ingenieros de procesos y departamentos de calidad a lo largo de los años. Los viscosímetros de laboratorio existentes son de poco valor en los entornos de proceso porque la viscosidad se ve directamente afectada por la temperatura, la velocidad de corte y otras variables que son muy diferentes fuera de línea de lo que están en línea. La medición de la viscosidad en el piso de la fábrica con instrumentación tradicional como vasos de flujo, vasos de inmersión y viscosímetros de burbujas es lenta, laboriosa, requiere mucho tiempo y es propensa a imprecisiones.
En las aplicaciones de pintura por pulverización, algunas empresas utilizan sistemas de gestión térmica para mantener el punto de aplicación a una temperatura óptima determinada para lograr una viscosidad de pintura constante. Pero la temperatura no es el único factor que afecta la viscosidad. La velocidad de corte, las condiciones de flujo, la presión y otras variables también pueden afectar los cambios de viscosidad. Los sistemas de temperatura controlada también tienen largos tiempos de instalación y una gran huella.
Información de la aplicación
Los problemas amplios y significativos con el manejo de la viscosidad en la pintura automotriz incluyen:
- Eficiencia de transferencia de pintura
- Deposición de revestimiento
- Calidades superficiales acabadas
- Seguridad ambiental y laboral
Para garantizar un recubrimiento consistente de alta calidad, el cambio en la viscosidad de la pintura durante todo el flujo del proceso se monitorea en tiempo real, realizando mediciones desde una línea de base en lugar de simplemente medir valores absolutos, y haciendo ajustes de viscosidad ajustando solventes y temperatura para mantenerlo dentro límites especificados